Hemorragias es la pérdida de sangre que se desvía de su canal
original del sistema cardiovascular. Se lleva a cabo a partir de la ruptura de los capilares, las arterias,
venas o vasos sanguíneos. La pérdida de sangre puede ser tanto interna como externa.
De hecho interna o externa es como se clasifican de acuerdo a su origen
además de poder ser exteriorizada:
Hemorragia externa: Los Tipos de hemorragias externa se debe
a la ruptura de los vasos sanguíneos mediante la piel debido a una herida
abierta. Lee tipos de heridas.
Hemorragias interna: se debe a la ruptura de alguno de los
vasos sanguíneos dentro del cuerpo.
La medida más importante para el sangrado externo es aplicar
presión directa, lo cual detiene la mayor parte del sangrado. Lávese siempre
las manos antes, en lo posible, y después de administrar los primeros auxilios
a una persona que esté sangrando, lo cual ayuda a prevenir infecciones.
Aunque las heridas por punción no suelen sangrar mucho,
traen consigo un alto riesgo de infección. Busque atención médica para prevenir
el tétanos u otra infección.
Las heridas abdominales o torácicas pueden ser muy serias
debido a la posibilidad de hemorragia interna grave. Es posible que estas
heridas no parezcan muy serias, pero pueden causar shock.
- Busque asistencia médica inmediata para
cualquier herida abdominal o torácica.
- Si los órganos se asoman a través de la herida,
no trate de devolverlos a su lugar.
- Cubra la herida con un trozo de tela humedecida
o un vendaje.
- Aplique sólo una presión muy suave para detener
el sangrado.
Síntomas
Sangre que proviene
de una herida abierta.
- Hematomas.
- Shock
- Confusión o disminución de la lucidez mental.
- Piel fría y húmeda.
- Palidez.
- Dificultad para respirar.
Los síntomas del
sangrado interno también pueden abarcar
- Hinchazón y dolor abdominal.
- Dolor torácico.
Primeros auxilios
Calmarlo y brindarle confianza a la persona.
Deje a la persona acostada. Esto reduce la posibilidad de un
desmayo al aumentar el flujo de sangre al cerebro.
Retire cualquier residuo suelto o suciedad visible de la
herida.
No retire objetos, como un cuchillo o trozo de madera, que
esté enterrado en el cuerpo, pues esto puede causar más daño y sangrado.
Aplique presión directa sobre una herida externa con un
vendaje estéril, un trozo de tela limpio o incluso con una prenda de vestir. Si
no hay otra cosa disponible, use las manos. La presión directa es lo mejor para
un sangrado externo, excepto para una lesión ocular.
Mantenga la presión hasta que se detenga el sangrado. Cuando
éste se haya detenido, envuelva fuertemente el apósito sobre la herida con un
pedazo de tela limpio. Coloque una compresa fría sobre el apósito.
Si el sangrado es profuso, consiga ayuda médica y tome las
medidas necesarias para evitar el shock.
No se debe
NO mueva a la persona si ha habido una lesión en la cabeza,
el cuello, la espalda o una pierna, ya que al hacerlo se puede empeorar dicha
lesión.
NO eche una ojeada a la herida para ver si el sangrado se
está deteniendo. Cuanto menos toque la herida, mayor será la probabilidad de
que pueda controlar el sangrado.
NO hurgue una herida ni saque un objeto incrustado en ella,
pues esto generalmente provoca más sangrado y daño.
NO intente limpiar una herida una vez controlado el
sangrado. Consiga ayuda médica.
Fuentes Bibliográfica:
Vacaro A. (02 Marzo 2014). Tipos de hemorragias. (Archivo
Web). Recuperado de http://tiposde.info/tipos-de-hemorragias/.
Jacob L. (01 Enero
2013). Sangrado. (Archivo Web). Recuperado de https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000045.htm.
Imagen 1, (27 septiembre 2015). Hemorragias internas externas Hemorragia
venosa arterial y capilar. Recuperado de http://www.guardavidas.org/hemorragias-hemorragia-arterial-hemorragia-venosa-hemorragia-capilar/.
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